Está la sangre que ha viajado muchísimo
un recorrido que se antoja fantástico
todos los inquilinos en su forma más líquida
viajan, se transforman y mutan
sólo "adiós", sudor y aroma después.
Va y viene la saliva
con más invitados a cenar;
se antoja un antiácido
después de torturar,
flagelar e imaginar
con las manos manchadas de morbo
y nadar a través de las equis que se atraviesan
traviesas
entre el tesoro y su cazador
debajo del cielo de piedra
que llueve gotitas de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario