Saturado está mi cuarto
que no cabe ni la luz.
Hay tanta merma de inferencias
y enferma creatividad.
Psicotelevisión en el cuarto de máquinas,
maniaco-diversión empotrada en el craneo.
Coreografía mental instalada en el vientre
grita que conecten el estéreo en las narices,
divas electrónicas pululan en la pista de baile del club imaginación
y sólo queda brincar entre neuronas efímeras...
labios rojos humeantes viajan a través de un túnel de intenciones
y sus perlas brindan un intenso abrazo
que exprime el alma...
No hay comentarios:
Publicar un comentario