Línea del horizonte
Que empieza a crecer
A partir de un detonador
Que lleva consigo el flujo eléctrico,
Explotando gradualmente
ante los ojos de toda especie portadora de ganas renovadas de vivir
que nacen a lo largo de esta explosión
culminando en un voluptuoso y húmedo beso
terminando por electrizar todo sobre la faz de la tierra…
¿Disparar Amaneceres, nada más?...
El testigo hubo de posar sus fauces
sobre las veinticuatro vírgenes
para terminar con su existencia,
voltear hacia el sol
y sentir como coagulaban los rastros de sangre
sobre su rostro para que surgieran al mismo tiempo
todas las estrellas,
cómplices de su proceder…
Noches, ya!
