Su Sede Se Dá Sucediendo

Y sucedió que

después de haber orbitado,

la luna y el sol, alrededor el uno del otro,

su colisión fue algo inminente,

algo sin precedente,

pero con todo el sabor ancestral y esencial.

Ambos campos magnéticos enloquecieron

y tomaron la forma de algo que asemejó una trenza luminosa

de auroras boreales

en medio de una hipnótica danza

para desenlazar en un estruendoso choque

desprendiendo fragmentos de ambas partes,

los cuales, de forma progresiva han cobrado vida propia

orbitando alrededor del evento,

girando con una pasión jamás atestiguada,

pero sí bastante apreciada por los sentidos,

a su vez atacados por todos los frentes

en una suerte de estampida CALIDOscópica

que deja la sensación de haber olido su color,

visto su sabor,

tocado su canto con mis sueños

una y otra vez,

lamiendo la eternidad…

"... y con la sensación de haber oído el silencio conformado por una serie de eventos afortunados que se han escrito, se escriben y se seguirán escribiendo, con la fuerza de la sangre que recorre las venas del cosmos, que atestigua al fin el reencuentro de dos cuerpos que se creían distantes..."-AB

DRAGGED AROUND

I've dragged my feet for oh so long. I've dragged my soul through all those years. Always wondering what it would be like. What it would feel like. Never thought I'd clashed over your fields of joy. Never thought I'd be so blessed with us.

LO QUE SUCEDE DENTRO

Lo que sucede dentro es semejante al efecto de amarrar las tripas y colgarle al amarre una piedra que cae jalandolo a uno hacia abajo, es como un "dejar vacíos espacios previamente ocupados, habitados". Se dificulta la búsqueda del propio aliento pues el futuro cabalga veloz sobre el propio ego. Hay, si, una presencia que inyecta vida desde un cielo llorón que grita relampagos mientras presencia la más dulce colisión, y por eso con gusto vivo y muero con ella, en la mañana, la tarde y definitivamente durante la noche en que se sube al negro cielo, radiante, luminosa, mi luna hermosa.

CAMINANDO EL DESIERTO

Caminando el desierto,

enrrojéce y agradece lo que tiene y de lo que carece

también que ni por un segundo compadezcan

el reflejo en el que aparezca

porque la lástima lastima

la más íntima autoestima

desde la cima que cabalgando sobre lagrimas se arrima.

Destazando el viento encuentra que se pierde

dentro de laberintos internos al escuchar sus silencios

a los que con mucha pasión muerde

dejando las huellas que con dificultad comprende

quien desde el otro lado aprende

desmembrando los estúpidos miedos

que bien lograban tensar los dedos

en lugar de pasearlos todos ellos por el perverso horizonte

que divisar se alcanza desde el delicioso monte

al descender a su pasión intensamente…

HABITANDO NUESTRO LABERINTO

Mi ser completo se convulsiona vivo cuando,

convertido en pura pasión,

colisiona como eco entre las paredes de tu laberinto.

Nuestros deseos se transportan en un vagón

hacia nuestra felicidad

y sacan la mano por la ventana

para saludar a quienes, pasmados

aun no pueden creer el atestiguarnos;

el atestiguar la fusión de la luna y el sol.

Habitando nuestro laberinto

trenzamos nuestras voces,

comunicandonos lo que sabemos,

lo que sentimos,

entre temblores que nos avisan

de la vida que pulsa

bajo tu miel

y mi piel.

LINEAS DESDE MIS OJOS

Mis ojos dibujan lineas

que serpentean de aquí para allá

y casi me hacen olvidar mi estupidez.

creo haber ensombrecido la fuente de luz

recien descubierta.

La luz parece escurrirse entre mis dedos,

entre las garras de mi sordera,

entre la miopía de mis sombras,

entre las cicatrices de mi rastro.

"El desafío de una definición" (o barato como la visualización)

          No importa que a esta especie, la humana, le caigan encima piedras tan pesadas y sofocantes como el progreso desesperado de una higiene generalizada en todos los aspectos de la vida. un progreso que nos está dejando cuadrados con cinceladas asquerosamente robotizadas.
          Algún día saldrá el sol para iluminar y despertar a un ser que reconozca al sexo y su empaque completo como una celebración de la vida en vez de una carrera o camino vitalicio de traumas, violaciones, prohibiciones y obligaciones "no deseadas prematuramente".
          Dios y una vigorosa y voluptuosa cópula no serán ya más polos opuestos, sino expresiones de un único y mismo deseo; miraremos con asco hacia atrás, hacia esa generación que fue etiqetada o marcada al fuego con una herencia muy generosa de culpa, cuando nuestros ancestros se ocuparon de demonizar al cuerpo, "...esa jaula mortal que nos aleja de dios...", probablemente dirían; esos que plantaran la semilla de nuestra arrogancia y enajenamiento tanto mental como espiritual.
          El cuerpo, el final de la cadena de nuestro propio universo; un cuerpo necesitado el nuestro, al que le da hambre, sed y hierve al desear más satisfacción todavía sin importarle código o canon alguno de conducta: comemos, dormimos, cagamos y cojemos. Esa es la única democracia digna de reconocerse.