Estaba dialogando con mis huesos,
contando y analizando el contenido de mi cráneo.
Vi muchas páginas sin cubiertas pero paginas al fin.
Metí mis manos en el charco de mis sueños y una página voltee;
fue una bofetada húmeda que me empapó de alguien más.
Talle mis ojos y cuando pude los abrí
quedando cegado por la sorpresa de encontrarte en frente.
Más me sorprendió el resplandor de tus pezones verde neón
que me invitaban a apagar la luz,
perdiéndome en la oscuridad detrás del dibujo de su trayectoria
con la esperanza de alcanzarlos para bañarme con su luz
a fuerza de succión,
dándole a la palabra diversión otro sentido,
sin tener que preocuparme por la necesidad de despertar
y abrir mis ojos
o cambiar el curso de mi sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario