La cabeza gira, parece que no va a parar;
las ideas adentro se vuelven terror;
Terror caminando de puntitas que no se cansa,
esperando detrás de una esquina.
Me gritan que en el sueño está mi tumba.
¿Qué más quisiera yo que así fuera?
Pero ya, en los sueños, el aire encontré.
Se ve real, tan real
que me hace brincar dentro y fuera de lo bautizado “normal”.
Se ve real, tan real
Que me deja jugar con los juguetes que muy lejos antes vi.
Tiempo fuera!
Feliz, contrario, peces tercos, jugos milenarios.
Se pudre la luz y la duda embarra toda la noche con mis sueños.
Ni siquiera un solo ruido y mis ojos llenos de otros mundos, ya sin más marcas que mis cicatrices,
me traicionan.
Sólo la duda me posee; doy asco cuando compadezco.
Se ve real, tan real
Se ven tan reales las respuestas y en un parpadear parecen ciertas todas ellas,
Tanto que casi me olvido de la vida que traía puesta.
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